El Ministerio del Interior y ONU Mujeres firmaron un memorando de entendimiento que busca fortalecer la respuesta estatal ante la violencia que afecta a seis de cada diez ecuatorianas.
La violencia de género sigue marcando profundamente la vida de las mujeres en Ecuador: seis de cada diez han sufrido algún tipo de agresión a lo largo de su vida. Esta alarmante cifra, reconocida por el ministro del Interior, John Reimberg, fue el punto de partida para la firma de un nuevo memorando de entendimiento con ONU Mujeres, concretado este martes en Quito.
El acuerdo entre el Ministerio del Interior y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres contempla una hoja de ruta estructurada en cuatro ejes estratégicos.
El objetivo es claro: consolidar una respuesta estatal más efectiva y sostenida, con enfoque de género, frente a las múltiples formas de violencia que enfrentan mujeres y niñas en el país.
Ejes del acuerdo: formación, prevención y acción conjunta
Los pilares que guiarán la implementación del memorando son:
Formación institucional con enfoque de género: se fortalecerán las capacidades del personal del Ministerio y la Policía Nacional para brindar atención sin revictimización.
Promoción de la igualdad en la gestión pública: se incorporará el enfoque de género en las decisiones y procesos institucionales.
Intercambio de información estratégica: se generará evidencia para mejorar políticas públicas y diseñar acciones preventivas eficaces.
Implementación de proyectos conjuntos: se dará continuidad a programas como Spotlight y Ciudades Seguras, con impacto positivo comprobado en comunidades locales.

Durante la ceremonia de firma, el ministro Reimberg remarcó que este compromiso va más allá del simbolismo. “La seguridad se construye desde la equidad de género, el respeto y la justicia. Las mujeres no solo son parte de la seguridad de Ecuador, son su fuerza, su conciencia y su futuro”, expresó.
El documento también contempla la especialización de la Policía Nacional en áreas críticas como femicidio, violencia contra niñas, niños y adolescentes, y delitos sexuales, con herramientas prácticas y protocolos ajustados a la realidad ecuatoriana.
Alison Vásconez, representante encargada de ONU Mujeres en Ecuador, subrayó que la violencia contra las mujeres no solo tiene un alto costo humano, sino también económico. Citó un estudio de la Cooperación Alemana (GIZ) que estima que Ecuador pierde cerca de USD 4.000 millones anuales el 4,28% del PIB debido a esta problemática.
Vásconez alertó también sobre la creciente vinculación del crimen organizado con la violencia de género. “Las muertes violentas, incluidos femicidios y sicariatos, pasaron de 165 en 2020 a más de 600 en 2024, un incremento de más del 350%”, advirtió. Afirmó que el problema se agrava por factores culturales que perpetúan la desigualdad y el miedo.

Este memorando refuerza una colaboración que ya ha dado resultados, como la creación de un sistema de alerta temprana de femicidios y la capacitación de cuerpos policiales en enfoque de género. Ambas instituciones coinciden en que el reto es grande, pero el compromiso es firme.
“La meta es una sociedad donde la seguridad no sea un privilegio, sino un derecho garantizado para todas”, concluyó Reimberg. Con este paso, Ecuador ratifica su voluntad de avanzar hacia una institucionalidad más justa, sensible y preparada para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres.