La principal planta de refinación del país sufrió tres eventos graves en menos de cinco meses. Ecuador aumentará las importaciones para cubrir la demanda de combustibles
La Refinería de Esmeraldas, que produce el 60% de los combustibles del país, estará fuera de operación al menos hasta julio de 2025. Un incendio en los tanques de Fuel Oil y una subestación eléctrica clave obligaron a suspender completamente las actividades del complejo desde el 26 de mayo.
Esta paralización se suma a una serie de problemas que ya habían afectado a la planta en lo que va del año. Primero, un mantenimiento que debía durar 65 días terminó extendiéndose más de seis meses, desde septiembre de 2024 hasta abril de 2025. Luego, el sismo del 25 de abril dañó equipos sensibles, obligando a una nueva interrupción. Y finalmente, el incendio dejó fuera de servicio áreas críticas, postergando el reinicio de operaciones.
El país ya siente el impacto. Según el Banco Central, en el primer trimestre de 2025 la producción local de combustibles cayó 12%, mientras las importaciones aumentaron 21%. Petroecuador confirmó que se deberá importar más gasolina, diésel, gas de uso doméstico, jet fuel y nafta al menos hasta julio. Algunas unidades del complejo, como FCC, Crudo 1 y Vacío 1, seguirán apagadas incluso durante ese mes, debido a daños en la red eléctrica interna.
El 29 de mayo, la estatal declaró en emergencia al complejo por 60 días y aseguró que mantendrá el abastecimiento “según disponibilidad”. El abastecimiento nacional dependerá, hasta nuevo aviso, de las importaciones.
