Municipio pide disculpas por polémica obra drag en capilla.
La puesta en escena de la obra drag ‘Aristócratas’ en la capilla del Museo de la Ciudad de Quito derivó en un conflicto público que involucró a colectivos conservadores, autoridades religiosas y al propio Municipio.
En respuesta a la controversia, la Fundación Museos de la Ciudad emitió disculpas públicas, indicando que lamentan haber afectado las creencias de una parte de la ciudadanía y subrayando que respetan la diversidad cultural, social y también religiosa. La entidad recalcó que su misión es garantizar que todas las voces puedan expresarse sin vulnerar derechos de otras personas y recordó que la capilla es un espacio desacralizado desde 1998, es decir, ya no funciona como iglesia.
Sin embargo, varios colectivos cuestionaron con dureza la decisión de usar este lugar para una obra drag.
Martha Villafuerte, del colectivo Familia Ecuador, sostuvo que las capillas son espacios sagrados y que no deben utilizarse como escenarios para burlarse de la fe o promover determinadas agendas ideológicas. En la misma línea, Óscar Gómez, del colectivo Tradición y Acción Ecuador, calificó la presentación como un ataque contra la familia, la vida y la fe que se profesa en el país. Parte de las críticas también se centraron en la defensa de la capilla del Museo de la Ciudad como un sitio emblemático e históricamente religioso, y en el hecho de que el evento fue promovido por la Fundación Museos y la Secretaría de Cultura.
El arzobispo de Quito y Primado del Ecuador, monseñor Alfredo José Espinoza Mateus, se pronunció mediante una carta en la que, si bien reconoció los derechos, deberes y la libertad de expresión de todos los ciudadanos, pidió que se respete la fe y las costumbres de quienes profesan el catolicismo. Señaló que la presentación de la obra en la capilla hiere profundamente la sensibilidad y la tradición histórica de la comunidad católica, y recordó que ese espacio mantiene una huella indeleble de la identidad católica en la memoria de los quiteños. Por ello, exhortó a las autoridades locales a usar con criterio los espacios vinculados a la fe.
La obra fue realizada por el colectivo ‘Up Zurdas’ los días jueves 27 y sábado 29 de noviembre, como un homenaje al escritor chileno y activista LGBTI Pedro Lemebel, con el objetivo declarado de rescatar sus performances y escritos en lenguaje teatral. Desde el colectivo se hizo también un llamado a dejar de utilizar internet como una herramienta para difundir odio o desinformar alrededor del evento.
Así, el caso de ‘Aristócratas’ abrió un debate más amplio en Quito sobre los límites entre libertad de expresión artística, uso de espacios con carga simbólica religiosa y respeto a las creencias de distintos sectores de la ciudadanía.
