El presidente Daniel Noboa estudia cambiar el subsidio al diésel y reemplazarlo con gas natural en ciertos sectores, sin afectar a la gente.
El presidente Daniel Noboa planea modificar los subsidios a los combustibles durante su segundo mandato, empezando por el diésel. Su propuesta incluye reducir gradualmente el subsidio que hoy beneficia principalmente a las flotas pesqueras, mientras se impulsa el uso de gas natural como alternativa energética.
Actualmente, el Estado gasta alrededor de USD 1.500 millones al año en subsidios al diésel, más del doble de lo que destina al Bono de Desarrollo Humano. Solo entre mayo y junio de 2025, el subsidio por galón fue de USD 0,40 para diésel 2 y USD 0,72 para diésel premium usados por embarcaciones pesqueras.
A pesar de que estas flotas son las únicas del sector industrial que reciben diésel subsidiado, Noboa plantea que el reemplazo energético no será de golpe. “No podemos dar un tortazo a los pescadores o transportistas. Debe haber alternativas”, dijo en una entrevista reciente.
Gas natural: la apuesta energética
Para reducir la dependencia del diésel, el Gobierno quiere aumentar la producción de gas natural y facilitar su importación. El 6 de mayo de 2025, el Ministerio de Energía ya emitió un acuerdo para subir la producción nacional de gas, que hoy solo alcanza a cubrir parte del consumo eléctrico.
La idea es que las industrias que hoy usan diésel puedan migrar al gas, pero aún hay retos: Ecuador no tiene suficiente producción ni infraestructura para importar este combustible a gran escala.
¿Y el transporte?
Por ahora, Noboa no ha tocado el subsidio al diésel usado por vehículos como buses, camionetas y SUV, aunque es el rubro que más dinero le cuesta al Estado. Solo entre enero y abril de 2025, este sector consumió 8,3 millones de barriles, frente a los 144 mil de las flotas pesqueras.
Expertos como Daniel Lemus, de la ESPOL, creen que el gran reto es focalizar el subsidio en el transporte público sin provocar protestas. Ya en 2024, el Gobierno implementó bandas de precios para las gasolinas Extra y Ecopaís, y dio compensaciones a taxistas y pequeños transportistas.
¿El FMI detrás de la presión?
Estos cambios responden, en parte, a compromisos asumidos por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional, a cambio de un crédito de USD 4.000 millones. En la carta de intención firmada en mayo de 2024, Ecuador se comprometió a optimizar el gasto público y mejorar el sistema de subsidios.
Por eso, aunque el impacto de empezar por las flotas pesqueras será limitado en términos de ahorro, representa el primer paso hacia un rediseño más amplio del sistema de subsidios, con énfasis en la eficiencia energética y la sostenibilidad fiscal
