En el Día Nacional del Cóndor Andino, Ecuador celebra el nacimiento de un polluelo en libertad, símbolo de esperanza para una especie en peligro de extinción.
En medio de la conmemoración del Día Nacional del Cóndor Andino, celebrado cada 7 de julio, Ecuador recibió una noticia que alienta a la conservación: el nacimiento de un nuevo cóndor macho en los páramos de la provincia de Pichincha.
La Fundación Cóndor Andino Ecuador anunció que Ares, una hembra silvestre identificada con la banda número 6, se convirtió en madre por segunda vez. El polluelo nació en libertad, un hecho que los especialistas califican como esperanzador para la especie, catalogada como “en peligro de extinción” en el país.
Este acontecimiento cobra mayor relevancia si se considera la crítica situación de la población de cóndores andinos en el territorio nacional. El último censo, realizado en 2018, estimó que existían menos de 150 ejemplares silvestres distribuidos en al menos diez provincias. La presión de amenazas como el envenenamiento intencional y los disparos ha causado la muerte de al menos 15 cóndores entre 2018 y 2024, según organizaciones ambientales.
La Fundación Cóndor Andino ha señalado que hará un seguimiento cercano al nuevo polluelo hasta que realice su primer vuelo. Esta etapa, explican, es crucial para su supervivencia. “Este seguimiento nos ayuda a entender cuándo y cómo anidan los cóndores, cuántos polluelos nacen y sobreviven y cómo los padres cuidan de sus crías”, señala la fundación en su página web.
En Ecuador se han identificado cerca de 60 sitios de anidación de cóndores, principalmente en ecosistemas altoandinos. Pese a su majestuosidad y rol ecológico, el cóndor andino continúa siendo víctima del desconocimiento, la cacería y la pérdida de hábitat.
El nacimiento de este nuevo ejemplar no solo marca un hito para la conservación, sino que renueva el compromiso de organizaciones y comunidades con la protección de una de las aves más emblemáticas del continente sudamericano.