“A Aquiles lo conocí antes de que sea alcalde”
Durante su comparecencia ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, este 17 de julio de 2025, Daniel Salcedo Bonilla, procesado y sentenciado en varios casos de corrupción, aseguró que conoció a Aquiles Álvarez, actual alcalde de Guayaquil, antes de que asumiera su cargo. Según relató, el encuentro ocurrió en una oficina ubicada en el sector de Los Ceibos, en Guayaquil.
Salcedo indicó que la presentación se dio a través de un conocido suyo, Roberto Bunces, empresario y dueño de la compañía Casa Bunces. “Me dijo ‘acompáñame’ y me llevó a una oficina en Ceibos. Ahí me presentó a Aquiles. En ese tiempo él no era alcalde y me dijeron que trabajaba con Casa Bunces”, afirmó.
Estas declaraciones contrastan con lo dicho por el propio Álvarez y su defensa. El pasado 10 de julio, su abogado, Ramiro García, negó cualquier vínculo entre el alcalde y Salcedo, e incluso aseguró que una imagen que circuló en redes —supuestamente de una videollamada entre ambos— era un montaje sin fundamento.
Durante su intervención ante los legisladores, Salcedo también habló de cómo operaba la corrupción dentro del sistema público de salud. Explicó que su entrada se dio a través de las llamadas unidades de requerimientos de los hospitales, donde se generan los pedidos y se establecen los términos de referencia para las contrataciones. “Ahí entraba yo”, dijo. Afirmó que influía directamente sobre estos requerimientos para modificar condiciones y beneficiar a ciertas empresas, sin necesidad de intermediarios.
Además, volvió a mencionar su relación con Xavier Jordán, procesado por el caso Metástasis, y cómo juntos lograron controlar contratos en el sector salud y otros ámbitos del Estado, como el eléctrico.
En tono crítico, Salcedo instó a los legisladores de la Comisión a profundizar en sus investigaciones sobre el uso del portal de compras públicas, al que calificó como “algo hermoso” que ha permitido que muchas personas acumulen grandes sumas de dinero mediante prácticas corruptas.
A lo largo de los 18 minutos que duró su intervención, Salcedo no volvió a mencionar a Aquiles Álvarez. Sin embargo, reiteró que teme por su vida, la de su familia y la de su abogado, asegurando que “hay mucho dinero por su cabeza”.
Daniel Salcedo cumple actualmente varias condenas que suman más de 30 años de prisión por delitos como fraude procesal, peculado, lavado de activos y corrupción. Está recluido en la Cárcel 4 de Quito y figura como testigo protegido dentro del caso por el asesinato de Fernando Villavicencio. Tiene 36 años.
