La escultura de la icónica niña argentina recorrerá lugares emblemáticos de la ciudad antes de quedarse de forma permanente en el centro de la urbe, como parte de las celebraciones por los 490 años de fundación.
Guayaquil se une al selecto grupo de ciudades del mundo que cuentan con una escultura oficial de Mafalda, la entrañable niña creada por el humorista gráfico argentino Joaquín Salvador Lavado, Quino. Con su eterna mirada crítica y reflexiva sobre temas como la paz, la equidad y los derechos humanos, Mafalda ahora formará parte del entorno urbano de la Perla del Pacífico.
La escultura, de 75 centímetros de altura, llegó la tarde del lunes 21 de julio vestida con los colores de la bandera de Guayaquil y acompañada por su escultor, Pablo Irrgang. Fue recibida oficialmente por la directora de Turismo y Eventos Especiales del Municipio, Tahiz Panus, quien anunció que Mafalda realizará un recorrido cultural por la ciudad a bordo de un bus de visión 360.
Durante esta semana de fiestas julianas, Mafalda visitará lugares emblemáticos como el Malecón 2000, parques y la tradicional avenida 9 de Octubre. “Llegamos justo para las fiestas, se siente algo muy lindo, muy contento y emocionado por la calidez de la gente”, expresó Irrgang, quien destacó que esta escultura fue realizada a partir del molde original trabajado junto a Quino en 2009.

A partir del 25 de julio, la escultura tendrá su lugar definitivo en la intersección de la avenida 9 de Octubre y Escobedo, un punto neurálgico de la ciudad donde se espera que turistas y ciudadanos se acerquen para tomarse fotos y rendir homenaje a este personaje que ha marcado generaciones.
“Mafalda desde hoy también es guayaquileña. Va a recorrer los lugares turísticos más representativos de la ciudad para que todos, durante estas fiestas por los 490 años de fundación, puedan compartir con ella. Es una gestión de la Alcaldía de Guayaquil en conjunto con diario El Universo”, señaló Panus.
La iniciativa busca integrar arte, memoria y reflexión en la celebración de la ciudad, fortaleciendo el sentido de identidad y pertenencia de sus habitantes. Con Mafalda, Guayaquil suma un símbolo más a su patrimonio cultural y se conecta con un mensaje universal que trasciende fronteras y generaciones.