Liga es el equipo más laureado internacionalmente en el país; Barcelona, el más veces campeón nacional y con la hinchada más popular
Cada vez que Liga Deportiva Universitaria de Quito y Barcelona Sporting Club se enfrentan, reaparece el mismo debate: ¿es un clásico?
Para muchos, en Ecuador solo hay uno: el Clásico del Astillero. El partido entre Barcelona y Club Sport Emelec es el más antiguo, pasional y reconocido a nivel nacional. Pero eso no significa que otros duelos no hayan ganado relevancia con el tiempo.
El choque entre albos y toreros ha construido su propia historia. Rivalidad intensa, grandes batallas en torneos locales e internacionales y estadios llenos cada vez que se enfrentan. En Quito, este partido toma un sabor especial: ahí nació la racha que por años Barcelona no pudo romper y que encendió la pica entre ambas hinchadas.

Un partido que crece en peso
Los números respaldan la trascendencia: 229 enfrentamientos, 86 triunfos amarillos, 80 victorias albas y 63 empates. Liga es el equipo más laureado internacionalmente en el país; Barcelona, el más veces campeón nacional y con la hinchada más popular.
Dos gigantes frente a frente.
Para el exfutbolista Luis Bolaños, que vistió ambas camisetas, “estos partidos son clásicos, todos quieren ganarlos, nadie quiere perderse estos encuentros”. Aunque reconoce que el choque ha perdido “picante” al no definirse títulos en los últimos años, su rivalidad sigue viva.

Más que un simple partido
La historia empezó en 1960 con una goleada 4-0 de Barcelona en Guayaquil. Desde entonces, la rivalidad creció a la par de sus logros. Liga presume de haber ganado la Copa Libertadores; Barcelona, de sus finales continentales y dominio local.
Hoy, se enfrentan en el Estadio Rodrigo Paz Delgado por la segunda fecha del hexagonal final. Ambos luchan por un cupo directo a la Libertadores 2026. Y aunque no todos aceptan llamarlo “clásico nacional”, lo cierto es que este duelo mueve al país futbolero.
El tiempo dirá si el rótulo se vuelve oficial. Pero en la cancha, la rivalidad ya se siente como tal.