El aumento de casos de tosferina en Ecuador ha encendido las alertas y motivado el uso obligatorio de mascarillas como medida para prevenir nuevos contagios.
Con mascarillas y rostros de preocupación, cientos de estudiantes llegaron este lunes 5 de mayo a la Unidad Educativa Fiscal Guayaquil, ubicada en la avenida Machala y Gómez Rendón, en el centro de la ciudad. El regreso a clases del régimen Costa-Galápagos se dio en medio de una alerta epidemiológica nacional por el aumento de casos de tosferina.
Más de 2,3 millones de alumnos retomaron sus actividades en 9.400 planteles educativos, en medio de nuevas medidas sanitarias dispuestas por el Gobierno, que volvió obligatorio el uso de mascarilla en escuelas de Guayas, Manabí, Pichincha y Santo Domingo. Estas provincias suman ya más de 300 contagios.
La escena recordó los días más duros de la pandemia: padres e hijos buscaban mascarillas algunas agotadas en farmacias y supermercados, mientras en las calles se ofrecían paquetes por $2.
Las autoridades también reforzaron recomendaciones como el lavado frecuente de manos, el uso de alcohol en gel, el distanciamiento físico y cubrirse al toser o estornudar.
