Aunque FICI, Unorcac y Gobierno acordaron fin del paro, otro grupo indígena lo rechaza y mantiene movilizaciones.
Pese al anuncio del fin del paro nacional por parte del Gobierno, grupos indígenas en Imbabura y otras provincias siguen rechazando los acuerdos alcanzados con dirigentes locales. Aunque la Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte (FICI) y la Unorcac pactaron la apertura de vías y la finalización de las protestas, sectores como el pueblo Kichwa Karanki y otras bases expresaron su inconformidad y confirmaron que continuarán con las manifestaciones.
La alcaldesa de Otavalo, Anabel Hermosa, dialogó con las bases inconformes en la Plaza Simón Bolívar, exhortándolas a respetar a sus líderes y evitando fracturas internas. Durante la reunión, aclaró que el subsidio al diésel no se trató, pero se convocará una mesa de trabajo para abordar el tema desde el lunes. Las comunidades señalaron que la liberación de los detenidos no es un logro, ya que varios obtuvieron medidas judiciales que debían garantizar su regreso a Imbabura.
Actualmente, Imbabura registra al menos 16 bloqueos en zonas como San Roque, Ilumán, Peguche y La Magdalena, lo que restringe la movilidad entre Ibarra y Otavalo. Además, cierres viales se reportan en Carchi, Loja y Pichincha, incluyendo la Panamericana en Saraguro y la vía Quito-Cayambe, donde los manifestantes colocaron montículos de tierra, piedras y llantas quemadas.
Por su parte, la Conaie respetó los acuerdos alcanzados por dirigentes locales, pero enfatizó que sus demandas son de carácter nacional, como la devolución del subsidio al diésel, y que no fueron invitados a las mesas de diálogo. Este sector considera que los puntos pactados no quedaron formalizados por escrito, por lo que mantendrán su participación en el paro nacional, cuyo epicentro provincial sigue siendo Imbabura.
En paralelo, todos los detenidos durante los enfrentamientos en Otavalo fueron liberados, incluyendo los 12 que estuvieron vinculados a los incidentes del 14 de octubre. Su traslado desde Manabí hacia Ibarra se había retrasado, pero ya se encuentran a la espera de audiencias para cambiar la prisión preventiva por medidas cautelares.
En resumen, aunque oficialmente el paro ha terminado, la movilización indígena continúa, afectando la circulación en varias provincias y reflejando la persistente inconformidad con los acuerdos alcanzados entre dirigentes locales y el Gobierno.