Las deudas alarmantes del IESS no cesan. Mientras tanto, miles de afiliados están a la espera de un turno y corren el riesgo de que enfermedades sigan avanzando.
Tras más de dos décadas de atención a afiliados del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Hospital Clínica Alcívar anunció que no renovará su convenio como prestador externo debido a una deuda acumulada que supera los 55 millones de dólares.
El contrato con el IESS venció en enero de 2025 y, desde entonces, la clínica dejó de recibir nuevos pacientes derivados, salvo en casos de emergencia vital. Raúl Alcívar, director general del hospital, señaló que la decisión se tomó tras agotar todas las vías de diálogo con la actual administración del IESS, encabezada por Eduardo Peña. “Incluso ganamos un juicio que obliga al IESS a pagar 20 millones de dólares, pero ni siquiera hemos recibido abonos razonables”, afirmó.
La situación pone en riesgo la sostenibilidad financiera del hospital, cuya operación dependía en un 40% de este convenio. Los servicios más afectados por el rompimiento del acuerdo son cirugías cardiovasculares, traumatología y hemodinamia, especialidades críticas que ahora deberán ser absorbidas por otras casas de salud del sistema público.
Según cifras de la clínica, cerca de 5.000 pacientes afiliados al IESS eran atendidos anualmente, quienes ahora deberán buscar atención en otros centros hospitalarios, en medio de un sistema que ya enfrenta problemas de capacidad y cobertura.
