Guayaquil enfrenta el febrero más lluvioso en 27 años

La magnitud del agua equivale a llenar casi 89.000 piscinas olímpicas o cubrir 1.601 edificios The Point, el más alto de Guayaquil.

Según los datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), la estación meteorológica del aeropuerto registró 644,8 milímetros de lluvia, un volumen que supera considerablemente los niveles promedio para este mes.

Este febrero se convierte en el más lluvioso de los últimos 27 años, superado solo por los febreros de 1987 y 1998, ambos años vinculados a fenómenos de El Niño.

La empresa Interagua, responsable de la gestión del agua potable y alcantarillado en la ciudad, informó que el sistema de drenaje soportó un acumulado de 222,3 millones de metros cúbicos de agua durante el mes de febrero.

Aunque el sistema de drenaje pluvial ha operado al límite de su capacidad, la ciudad ha experimentado serios problemas de inundaciones, especialmente en zonas bajas con un diseño de drenaje insuficiente.

Áreas como la avenida Barcelona, al oeste de la ciudad, fueron severamente afectadas el 5 de marzo, con problemas de tráfico debido a las inundaciones que persistieron durante varias horas.

Las autoridades locales han destacado que, a pesar de las lluvias extremas, el sistema de drenaje ha respondido de manera más efectiva que en episodios anteriores, gracias a los esfuerzos realizados en la limpieza de canales y en la implementación de planes de prevención previos al fenómeno de El Niño 2024, que resultó menos intenso de lo esperado.

El aumento inusual de las precipitaciones se ha atribuido al fenómeno de La Niña Modoki, una variante menos conocida de La Niña convencional, que ha alterado los patrones climáticos en la región.

Este fenómeno ha provocado un aumento de la temperatura del mar en las costas de Ecuador, lo que ha intensificado las lluvias desde principios de febrero.

El Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen) continúa evaluando el impacto de este fenómeno y el Inamhi mantiene una alerta meteorológica activa hasta el 7 de marzo, debido a la previsión de lluvias de alta intensidad en varias regiones del país.

Aunque se espera que las condiciones climáticas se estabilicen en los próximos meses, el impacto de las lluvias de febrero ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura de drenaje de la ciudad.

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