Tres incidentes registrados entre el 20 y 21 de octubre de 2025.
En tres incidentes registrados entre el 20 y 21 de octubre de 2025, las autoridades de Guayaquil tuvieron que activar protocolos de seguridad ante presuntas amenazas de explosivos, que finalmente resultaron ser falsas alarmas.
El primer caso se dio la mañana del lunes 20 de octubre en el Mercado Central, donde una mochila abandonada generó alarma entre comerciantes y transeúntes. La Policía Nacional y el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) acudieron al lugar, acordonaron varias calles del entorno y procedieron a inspeccionar el objeto. Alrededor de las 09:10, se confirmó que no contenía explosivos, lo que permitió restablecer la circulación vehicular y peatonal.
Un día después, el martes 21 de octubre, un vehículo abandonado en la avenida 25 de Julio, sur de la ciudad, provocó un nuevo operativo. La ATM cerró temporalmente la vía y la estación Valdivia de la Metrovía, mientras el GIR inspeccionaba el carro. Tras más de tres horas de procedimiento, las autoridades confirmaron que no había explosivos en el vehículo, cuyo registro de placa tampoco constaba en la ANT. Este incidente generó congestión en la zona y se produjo poco después de la explosión de un carro bomba frente al centro comercial Mall del Sol, atribuida a la banda criminal Los Lobos.
Más tarde ese mismo martes, se reportó una tercera alerta de presunto artefacto explosivo en la avenida Vicente Trujillo, cerca de la intersección con la 25 de Julio. Un objeto abandonado junto a una entidad bancaria activó nuevamente los protocolos de seguridad. El GIR revisó el artículo y confirmó que no representaba peligro. La Policía aseguró que la situación estaba controlada y que no se registraron incidentes adicionales.
Estos hechos evidencian la atención constante de la Policía Nacional y de los grupos especializados ante posibles amenazas, aunque se trate de falsas alarmas. Las autoridades reiteraron que estas alertas activan procedimientos inmediatos para garantizar la seguridad de la ciudadanía, evitando riesgos y asegurando la integridad de las zonas afectadas.