Gobierno niega crisis sanitaria en hospitales públicos

Pese a las denuncias sobre falta de insumos y posibles fallas en protocolos de bioseguridad, el Gobierno insiste en que no hay crisis y descarta declarar la emergencia sanitaria.

La vocera del Ejecutivo, Carolina Jaramillo, descartó este martes que el Gobierno contemple declarar en emergencia el sistema de salud, pese a la alarma generada por la muerte de dos recién nacidos en el hospital Universitario de Guayaquil a causa de una aparente bacteria Klebsiella pneumoniae carbapenemasa (KPC).

Jaramillo aseguró que “no existe ningún pico de fallecimientos de neonatos” y negó que la cifra difundida en redes sociales —18 muertes— sea real. Según explicó, ese número corresponde a los bebés internados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y no a víctimas fatales por la bacteria.

La funcionaria también afirmó que no hay escasez de cánulas en la casa de salud y que se está “levantando un proceso para abastecerse de más unidades”. Sin embargo, evitó responder si los hospitales del sistema público enfrentan un déficit generalizado de insumos, una denuncia recurrente de médicos y pacientes en distintas provincias.

Aunque el Gobierno sostiene que ha puesto “todos los recursos” para investigar el brote y ha separado a las autoridades del hospital, la negativa a declarar la emergencia sanitaria abre dudas sobre la transparencia y la capacidad de respuesta institucional. La KPC es una bacteria multirresistente que representa un riesgo grave para pacientes con defensas bajas, especialmente neonatos, y su presencia en hospitales suele estar vinculada a problemas de bioseguridad, higiene y control de infecciones.

El caso deja al descubierto, una vez más, las tensiones entre la versión oficial y las denuncias ciudadanas sobre la crisis del sistema de salud, donde las explicaciones públicas parecen apuntar más al control del discurso que a un reconocimiento pleno de la magnitud del problema.

Compártelo