La mansión ya había sido allanada, pero esta vez usaron escáneres para detectar paredes falsas. Entre los capturados está un funcionario de tránsito.
La caída de Adolfo Macías, alias ‘Fito’, tuvo de todo: traición interna, tecnología de punta y un escondite que ya había sido revisado por la Policía hace cinco meses. El líder de Los Choneros fue localizado en una lujosa casa en Manta que, a simple vista, no tenía nada fuera de lo común. Pero bajo su piso de cerámica había un búnker.
Los agentes regresaron a ese lugar tras recibir nueva información. Esta vez llevaron maquinaria pesada y un escáner para medir el espesor de las paredes. El aparato detectó zonas huecas que delataban un escondite. Fue así como, tras romper el suelo, hallaron el acceso al cuarto secreto.
En el operativo también cayeron varios de sus guardaespaldas. Uno de ellos, trabajaba en la Empresa Pública de Movilidad de Manta. Mientras tanto, Fito intentó pasar desapercibido con gorra, lentes y sin su característico bigote.
Pese a los recursos invertidos para mantenerse oculto, fue su entorno el que terminó jugándole en contra. Las autoridades creen que hubo una traición interna. Lo cierto es que, tras año y medio prófugo, ahora Fito está de regreso tras las rejas.