A juicio los abusos militares del régimen de Febres Cordero contra Alfaro Vive Carajo.
El 5 de noviembre de 2025 inició en Quito la audiencia de juicio contra seis exoficiales de las Fuerzas Armadas, acusados por presuntos delitos de lesa humanidad cometidos durante el gobierno de León Febres Cordero (1984-1988), en el marco de la persecución al grupo guerrillero Alfaro Vive Carajo (AVC).
Los procesados son Juan Raúl Viteri Vivanco, excomandante de la Escuela de Inteligencia; Manuel Marcelo Delgado Alvear, exdirector de Inteligencia del Ejército; Nelson Bolívar Enríquez Gómez, exoficial de Contrainteligencia Quito; Fernando Ignacio Ron Villamarín, médico de la Escuela de Inteligencia; Mario Ricardo Apolo Williams, excomandante de la misma escuela; y Luis Eduardo Piñeiros Rivera, exministro de Defensa.
El fiscal subrogante Carlos Alarcón expuso la teoría del caso, asegurando que existió un aparato estatal que actuó de forma coordinada entre fuerzas militares y policiales para reprimir a miembros de AVC. Según la Fiscalía, entre 1985 y 1988 se produjeron detenciones ilegales, torturas, desapariciones forzadas y la administración de sustancias conocidas como “suero de la verdad” durante los interrogatorios.
El Ministerio Público busca demostrar que el 10 de noviembre de 1985, Luis Vaca Jácome, Susana Cajas Lara y Francisco Javier Jarrín Sánchez fueron detenidos sin orden judicial en Esmeraldas, trasladados a la Escuela de Inteligencia Militar en Conocoto y sometidos a interrogatorios bajo tortura. Vaca habría permanecido desaparecido durante dos años, hasta su liberación en Ibarra.
Durante la instalación del juicio, la defensa del exministro Piñeiros solicitó suspender la audiencia por presunta incapacidad mental de su cliente, pero el Tribunal —integrado por los jueces Javier de la Cadena, Manuel Cabrera y Katty Muñoz— rechazó el pedido y declaró instalada la diligencia.
Posteriormente, se aceptó que las hijas y la esposa de Luis Vaca, fallecido, actúen como acusadoras particulares en el proceso.
En la jornada matutina, las defensas de los acusados presentaron sus argumentos. La de Piñeiros Rivera alegó que su rol fue exclusivamente político y administrativo, sin control sobre las unidades operativas. En el caso de Delgado Alvear, se argumentó que no trabajaba en la Escuela de Inteligencia durante los hechos, sino en la Casa Militar de la Presidencia.
La defensa de Viteri Vivanco cuestionó la validez del informe de la Comisión de la Verdad, señalando que fue elaborado con motivaciones políticas. Mientras que el abogado de Apolo Williams afirmó que su cliente no estaba en la Escuela de Inteligencia en el momento de los hechos y que, al llegar a fines de 1987, le informaron que Vaca estaba allí bajo protección.
Por su parte, la defensa de Ron Villamarín sostuvo que el médico únicamente cumplía funciones sanitarias dentro de la unidad militar y que no existen pruebas de que haya administrado sustancias a detenidos.
Durante la tarde, la Fiscalía presentó como testigos a Susana Cajas y Francisco Jarrín, exintegrantes de AVC, quienes relataron las torturas sufridas. Sin embargo, la audiencia fue suspendida y convocada para su reinstalación el jueves 6 de noviembre a las 09:15.








