Absorberá cultura, deporte y universidades. Sectores críticos temen una pérdida de especialización.
El Ministerio de Educación ampliará sus competencias y pasará a controlar áreas clave como cultura, deporte y educación superior. Así lo establece el Decreto Ejecutivo n.º 60, firmado por el presidente Daniel Noboa, que oficializa la fusión de cuatro entidades estatales bajo una sola cartera.
Desde ahora, el Ministerio de Educación absorberá al Ministerio de Cultura y Patrimonio, al Ministerio del Deporte y a la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt). Se trata de la reestructuración más grande en el sector educativo desde 2007.
Gremios en alerta
La medida ha generado una fuerte reacción entre gremios docentes, artistas y universidades. La Unión Nacional de Educadores (UNE) y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) anunciaron asambleas permanentes y jornadas de protesta. Denuncian posibles despidos masivos y aseguran que esta reforma responde a compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Esta decisión afecta directamente a unas cinco mil familias. No es técnica, es política”, aseguró Kléver Hidalgo, vicepresidente de la UNE.
Universidades y cultura, divididas
Mientras rectores como Santiago Acosta (UTPL) creen que la integración puede mejorar la articulación entre niveles educativos, otras instituciones como la Universidad de Cuenca advierten un debilitamiento de la política científica y cultural del país.
El gremio de artistas también rechaza la decisión. La Unión de Artistas Populares del Ecuador (Unape) convocó movilizaciones y denunció que la eliminación del Ministerio de Cultura afectará el acceso a fondos y programas culturales. “Nos dejan sin institución rectora y sin garantías para el sector”, dijo su presidenta, Jésica Basantes.
¿Y el deporte?
Desde el ámbito deportivo, el presidente de Mushuc Runa, Luis Alfonso Chango, señaló que la decisión no es un problema en sí, pero advirtió que deporte y educación requieren estructuras separadas. “El deporte profesional necesita una visión empresarial que no puede ser absorbida por la lógica educativa”, sostuvo.
¿Unificación o retroceso?
El Gobierno justifica la fusión como parte de una reingeniería estatal orientada a mejorar la eficiencia y reducir el gasto. Sin embargo, sectores críticos temen una pérdida de especialización, reducción presupuestaria y afectación a políticas públicas consolidadas.
En 2024 ya se recortaron cerca de $1.000 millones al sector educativo.