Aunque nació inspirada en recetas europeas, la hamburguesa se ha reinventado en cada rincón del planeta y ha trascendido alrededor del mundo durante décadas.
Cada 28 de mayo se rinde homenaje a uno de los platos más populares y versátiles del planeta: la hamburguesa. Amada por millones, esta preparación ha logrado trascender fronteras, modas y generaciones, convirtiéndose en un ícono global de la comida rápida… y no tan rápida.
Aunque su origen exacto sigue siendo un misterio, la historia apunta a que su forma moderna nació en Estados Unidos a finales del siglo XIX, inspirada en recetas traídas por inmigrantes alemanes de la ciudad de Hamburgo. Desde entonces, la hamburguesa ha evolucionado en todas las direcciones posibles.
Hoy no existe una única forma de disfrutarla. Las hay clásicas con carne de res, gourmet con ingredientes como queso azul o trufa, de pollo, de pescado, e incluso con carne vegetal o legumbres para quienes siguen una dieta vegetariana o vegana. En muchos países, también se han creado versiones propias que mezclan ingredientes típicos locales, como plátano, aguacate, chorizo o ají.

La hamburguesa ya no solo se asocia al fast food: también ha conquistado la alta cocina y los emprendimientos artesanales, donde se cuida cada detalle, desde el pan hasta la salsa. Este plato se ha convertido en un lienzo para la creatividad gastronómica.
En un mundo que cambia constantemente, la hamburguesa se mantiene firme como una elección deliciosa, adaptable y universal. Ya sea en un food truck, un restaurante de lujo o la cocina de casa, hoy es el día perfecto para rendirle tributo.