Tras la eliminación del subsidio al diésel, el indigenado considera importante subir el salario de todos los ecuatorianos.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) exigieron que el salario básico en el país se incremente a USD 650, tras la eliminación del subsidio al diésel dispuesta por el Gobierno.
El pedido fue parte de las resoluciones adoptadas durante una asamblea extraordinaria realizada en la Amazonía, donde ambos movimientos analizaron el impacto del alza de combustibles y otros temas relacionados con la política extractiva y los derechos de los pueblos indígenas.
El presidente de la Conaie, Marlon Vargas, sostuvo que si el costo del diésel aumenta, también debe hacerlo el sueldo de los trabajadores. “Así como suben los precios de los combustibles, el salario de los servidores públicos, de los maestros y del pueblo en general debe ser de USD 650”, afirmó.
Por su parte, José Esach, titular de la Confeniae, ratificó que mantendrán la lucha por precios justos para los productos amazónicos y rechazó la criminalización contra dirigentes. “El petróleo, el oro y el cobre salen de la Amazonía para financiar al Estado, pero a nosotros nos dejan contaminación y pobreza”, expresó.
Cinco resoluciones del movimiento indígena
Durante la asamblea, la Conaie y la Confeniae aprobaron cinco resoluciones principales:
Mantener las movilizaciones a nivel nacional en rechazo al abandono estatal y la contaminación causada por la actividad petrolera y minera.
Promover el “No” en la consulta popular y referéndum impulsados por el presidente Daniel Noboa, por considerar que vulneran los derechos alcanzados por los pueblos indígenas.
Expresar solidaridad con Imbabura, condenando la represión policial durante protestas y el cierre de radios comunitarias.
Rechazar la ronda petrolera suroriente y el catastro minero, por considerarlos una amenaza para los territorios amazónicos.
Desconocer a la Secretaría Técnica de la Circunscripción Territorial Amazónica (CTA) y a la Secretaría de Pueblos, acusándolas de dividir y debilitar a las organizaciones amazónicas.
“La Amazonía se respeta”
Vargas insistió en que los pueblos amazónicos no permitirán más proyectos de extracción petrolera ni minera. Denunció que, tras más de 50 años de explotación, la región sigue sin mejoras en educación, salud o economía. “Han saqueado nuestros ríos y territorios. No más saqueo a la Amazonía”, enfatizó.
El dirigente también propuso que una parte de los ingresos por cada barril de petróleo se destine directamente a las organizaciones amazónicas, ya que —según dijo— la CTA “no ha respondido a las necesidades de las nacionalidades”.
Conaie y Confeniae ratificaron su decisión de continuar con las acciones de resistencia y movilización desde la Amazonía ecuatoriana.