Aprobación no basta: falta referéndum y revisión final. ¿Qué se viene?
Con 82 votos a favor, el Pleno de la Asamblea Nacional dio luz verde a una reforma parcial a la Constitución que eliminaría la prohibición de establecer bases militares extranjeras en el país. Pero esta aprobación no es el final del camino: aún se deben cumplir varios pasos clave antes de que se haga realidad.
¿Qué falta para que se instalen bases extranjeras?
Tras la aprobación legislativa, el texto debe ser enviado nuevamente a la Corte Constitucional, que tiene 20 días para emitir un nuevo pronunciamiento. Si el dictamen es favorable, el Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá convocar a un referéndum en un plazo de 45 días. La reforma solo entrará en vigencia si más del 50% de los votos válidos la respaldan en las urnas.
¿Por qué se impulsa esta reforma?
El proyecto, presentado por el presidente Daniel Noboa en octubre de 2024, plantea modificar el artículo 5 de la Constitución para que solo diga: “El Ecuador es un territorio de paz”. El Ejecutivo y sus aliados políticos aseguran que esta enmienda permitirá reforzar la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, el tráfico de armas, la minería ilegal y otras amenazas que golpean al país.
Legisladores de bancadas como ADN, el Partido Social Cristiano y Pachakutik argumentan que, ante la creciente violencia, Ecuador necesita cooperación internacional directa, incluso a nivel militar, para enfrentar a las mafias transnacionales.
Oposición con advertencias
La Revolución Ciudadana (RC) votó en contra y levantó fuertes advertencias. Legisladoras como Nuria Butiñá afirmaron que esta reforma abre las puertas a una posible pérdida de soberanía territorial y podría arrastrar a Ecuador a conflictos armados internacionales, rompiendo con la histórica neutralidad del país.
Para Butiñá, el cambio no es un simple ajuste técnico, sino una alteración profunda de los pilares constitucionales que protegen al Estado de injerencias extranjeras. “Esta decisión podría comprometer de forma irreversible nuestra soberanía militar”, alertó durante su intervención.
Un debate cargado de acusaciones
La sesión no estuvo libre de confrontaciones. Desde ADN y el PSC se lanzaron duras críticas a la bancada de la RC. Adrián Castro, por ejemplo, cuestionó su autoridad moral para hablar de soberanía, aludiendo al pasado político de ese bloque. Jadira Bayas incluso los vinculó —sin pruebas— con organizaciones delictivas, lo que provocó la protesta inmediata de Paola Cabezas, quien exigió respeto y pidió un debate serio.
Alfredo Serrano, del PSC, pidió bajar el tono del enfrentamiento, recordando que el debate sobre la base de Manta hace 26 años se dio con altura. Aclaró también que votar a favor de esta reforma no es sinónimo de solucionar la inseguridad de forma inmediata, pero sí un paso hacia la cooperación internacional en materia de defensa.
¿Qué opinas tú? ¿Bases extranjeras en nombre de la seguridad o una amenaza a nuestra soberanía? El debate continuará ahora en la Corte Constitucional… y pronto, en las urnas.
