Aquiles arremete por obras frenadas en Gye

¿Ambiente y a la Prefectura del Guayas no dejaron progresar?

El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, expresó su molestia tras la suspensión del registro ambiental que permitió el inicio de las obras en la avenida del Bombero, en el sector de Los Ceibos. La medida fue tomada por el Ministerio del Ambiente (MAATE), con ejecución de la Prefectura del Guayas, luego de recibir denuncias ciudadanas por presunto impacto ambiental.

El proyecto municipal, financiado con un préstamo de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), inició el 1 de julio y contempla la construcción de pasos elevados para aliviar el tráfico en una de las zonas más transitadas del norte de la ciudad.

Durante una rueda de prensa, Álvarez aseguró que el Municipio ha cumplido con todos los requerimientos técnicos y legales exigidos por la normativa nacional y por el organismo financiero. “Hemos entregado toda la documentación, como exige cualquier préstamo serio. Esta es una obra que beneficia a todo Guayaquil, no solo a Los Ceibos”, recalcó.

El alcalde advirtió sobre las consecuencias de esta suspensión. “Esto no le va a gustar a la CAF”, dijo, señalando que el hecho podría dañar la imagen de Ecuador ante organismos multilaterales y afectar futuros créditos. Además, estimó que están en juego más de 1.500 empleos directos y 3.000 indirectos, así como una inversión superior a los USD 14 millones.

Según Álvarez, las supuestas 3.000 denuncias ciudadanas no tienen sustento técnico. “Será cosa de unos 20 ciudadanos y unos 100 trolls. No hay informes que justifiquen esta paralización”, criticó.

La directora de Ambiente del Municipio, Isabel Tamariz, respaldó al alcalde y explicó que incluso existen informes del MAATE y de la misma Prefectura que no reportan infracciones ambientales. “La suspensión se basa en argumentos jurídicamente vacíos. Esto sienta un mal precedente para cualquier obra en el país”, advirtió.

Álvarez también cuestionó el rol de la Prefectura. Aseguró que si bien mantiene aprecio personal por la prefecta Marcela Aguiñaga, está decepcionado de que no haya defendido el permiso ambiental que la propia institución emitió. “Yo la quiero, pero esto duele. Necesitamos líderes con carácter, que no transmitan inseguridad”, afirmó.

Agregó que el Municipio presentará 20.000 firmas de respaldo ciudadano al proyecto y que ya están en contacto con la CAF para abordar el tema. “Estamos en plena crisis, trayendo una obra que reactiva la economía, y lo que recibimos es una persecución a Guayaquil”, denunció.

Finalmente, recordó que el Municipio antes tenía la competencia para emitir licencias ambientales, pero esta fue transferida a la Prefectura del Guayas. “Se la quitaron al Muy Ilustre Municipio y eso hoy genera muchas dudas”, concluyó.

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