Las lluvias afectaron la calidad del agua y paralizaron hidroeléctricas como Coca Codo. El Gobierno, a través de Cenace, pidió a privados activar generadores.
El sistema eléctrico de Ecuador enfrenta una nueva emergencia. El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) ordenó la activación inmediata de los generadores eléctricos de emergencia, tanto públicos como privados, desde las 14:00 del miércoles 2 de julio hasta las 23:00 del viernes 4 de julio de 2025.
La medida responde a la salida de operación de importantes hidroeléctricas como Coca Codo Sinclair, Delsitanisagua y San Bartolo, afectadas por las intensas lluvias en la Amazonía. Estas precipitaciones deterioraron la calidad del agua utilizada por las centrales, obligándolas a detener su funcionamiento. El resultado: una caída significativa en la generación de energía justo en los momentos de mayor demanda.
¿Qué implica esta orden?
El Cenace instruyó a todas las empresas distribuidoras de energía del país a coordinar de inmediato la operación de todos los grupos electrógenos de emergencia en sus respectivas zonas de concesión. Estos generadores funcionan con diésel o fuel oil y se activan únicamente cuando las fuentes principales no pueden operar.
La operación de estos generadores debe ser continua durante las 24 horas del día, aunque se estableció una franja prioritaria: entre las 07:00 y las 22:00, especialmente entre las 17:00 y las 22:00, que es cuando se registra el mayor consumo eléctrico en hogares, negocios e industrias.
¿Por qué es tan crítica esta situación?
Con la salida de las principales hidroeléctricas, el sistema eléctrico nacional perdió cerca de 1.800 megavatios (MW). Para tener una idea del impacto, Ecuador necesita aproximadamente 4.600 MW de energía en promedio, y hasta 5.170 MW en las horas pico. Es decir, casi el 40% de la energía requerida está fuera de servicio, lo que representa un riesgo real de apagones y cortes no programados.
Aunque los embalses en zonas como Azuay y Cañar están llenos, no es suficiente para compensar la pérdida de generación en las plantas más grandes. Por eso, el uso de generadores alternativos se vuelve indispensable para evitar desestabilización en el sistema.