Marcela Aguiñaga evalúa dejar la Revolución Ciudadana

La prefecta del Guayas siente nostalgia al pensar en dejar la Revolución Ciudadana tras las últimas polémicas.

Marcela Aguiñaga, prefecta del Guayas, atraviesa un momento de definición política. En una entrevista televisiva la noche del 1 de diciembre, reconoció que está evaluando seriamente si permanece o no en la Revolución Ciudadana. Ante la pregunta directa de si piensa dejar el movimiento, respondió: “Lo estoy pensando, por supuesto”, dejando claro que su continuidad ya no está garantizada.

La reflexión de Aguiñaga llega luego de varios choques internos, especialmente con la actual presidenta de la organización, Luisa González, y de un distanciamiento evidente con el líder del movimiento, el expresidente Rafael Correa. La prefecta ya había adelantado su intención de buscar la reelección en 2027, pero Correa le retiró públicamente su respaldo tras un encuentro que mantuvo con el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, y la prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tibán.

Según explicó Aguiñaga, esa reunión con Tibán formaba parte de un trabajo técnico para proteger la cuenca del río Guayas, y no de una jugada política en contra de su organización. Sin embargo, afirma que fue “castigada por hacer gestión” y que, desde hace meses, no tiene comunicación directa con Correa, aunque asegura seguirle teniendo cariño y gratitud.

En la entrevista, la prefecta hizo un repaso de su trayectoria dentro de la Revolución Ciudadana. Recordó que se quedó en el movimiento cuando muchos se alejaron, pese a la persecución política que enfrentaron varios de sus miembros. También subrayó que, bajo su liderazgo, la organización alcanzó nueve prefecturas, 50 alcaldías y más de 220 juntas parroquiales y concejalías, y que, por primera vez, lograron romper la hegemonía del Partido Social Cristiano en Guayas.

Aguiñaga dijo que ahora necesita “un espacio de reflexión profunda” para tomar decisiones en frío, pensando tanto en su futuro político como en lo que considera mejor para su provincia. Afirmó que el Ecuador actual no es el mismo de la época de Correa y que el país necesita diálogo y una agenda común más allá de las lealtades internas.

Finalmente, aclaró que no ha mantenido conversaciones con el movimiento RETO, organización cercana al correísmo a la que pertenece el alcalde Aquiles Álvarez, y reiteró que cualquier decisión que tome buscará que no sea producto de la molestia del momento, sino de una evaluación racional de su rol político y de su relación con la Revolución Ciudadana.

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