La movilización organizada por el gobierno congregó a miles de seguidores.
Miles de simpatizantes respondieron a la convocatoria del presidente Daniel Noboa y participaron en la “Marcha por la Paz y la Justicia”, una movilización que buscó enviar un mensaje de respaldo a la seguridad y la democracia en el país.
Recorrido y asistencia
La caminata comenzó a las 09:00 en la calle Olmedo, a la altura del Club de la Unión, avanzó por la avenida 9 de Octubre y concluyó en la intersección con la avenida Simón Bolívar.
Delegaciones de provincias como Esmeraldas, Chimborazo, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Tungurahua llegaron en buses para sumarse al evento.
La ministra de Gobierno, Zaida Rovira, informó que se esperaba la presencia de más de 58.000 personas, sin uso de fondos públicos para la organización.
Presencia de autoridades
El presidente se unió al recorrido cerca de las 09:10, acompañado de la primera dama Lavinia Valbonesi, ministros, legisladores y autoridades locales, como el gobernador del Guayas, Humberto Plaza, y el asambleísta Andrés Guschmer.
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, pidió a los asistentes mantener el orden, cuidar el ornato urbano y respetar el carácter pacífico de la convocatoria.
Seguridad en el evento
Un amplio dispositivo de policías y militares resguardó todo el trayecto, especialmente en el Malecón Simón Bolívar y la avenida 9 de Octubre, con vigilancia aérea y control de tránsito en varias calles adyacentes.
Discurso de Noboa
Al final de la marcha, en la intersección con el Malecón, Noboa ofreció un breve pero enérgico discurso de dos minutos, en el que defendió el derecho ciudadano a pronunciarse y criticó a la Corte Constitucional por frenar iniciativas de su gobierno.
“Guayaquil siempre ha luchado, ha sido rebelde y victoriosa ante las mafias y la opresión. Seguiremos cambiando este país”, afirmó.
El presidente también recordó que envió un nuevo cuestionario de consulta popular al alto tribunal, con preguntas reformuladas y otras adicionales.
Contexto político
Esta fue la segunda marcha nacional organizada por Noboa en su mandato. La primera, en agosto, se realizó en Quito después de que la Corte Constitucional suspendiera de manera provisional artículos de leyes impulsadas por el Ejecutivo.
En ambas ocasiones, el gobierno recalcó que la participación fue voluntaria y sin financiamiento estatal.