Gobierno alista purga de autoridades para mejorar sistema carcelario.
Tras el regreso de Adolfo Macías, alias ‘Fito’, a la cárcel La Roca en Guayaquil, el Gobierno ecuatoriano anunció nuevas medidas para reforzar la seguridad en el sistema penitenciario. El ministro del Interior, John Reimberg, confirmó que se analizan cambios en el SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad), incluyendo una depuración interna y la incorporación de personal retirado de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Según Reimberg, se está trabajando en un proyecto de ley que buscará eliminar la actual retención del 40 % de la pensión que se aplica a militares y policías jubilados que regresan al servicio público o privado. El objetivo es atraer a estos profesionales para que refuercen la seguridad en las cárceles del país. “Muchos se retiran jóvenes y tienen formación ideal para esta tarea”, explicó.
La propuesta permitiría que, además del sueldo, los exuniformados reciban su pensión completa, lo cual serviría como incentivo. La medida ya cuenta con respaldo entre militares y policías en servicio pasivo, quienes ven con buenos ojos esta opción laboral, especialmente si se elimina la deducción de su pensión.
Rodrigo Braganza, excomandante del GIR, y hoy docente universitario, apoyó la idea. Asegura que quienes han estado en las filas conocen bien la realidad de las cárceles y pueden aportar con estrategias efectivas. “El problema está en la corrupción interna y la falta de liderazgo”, afirmó.
Byron Sanmiguel, militar retirado y experto en seguridad, también valoró positivamente la iniciativa y considera que el cambio en la ley sería clave para sumar personal capacitado. Otros jubilados consultados consideran injusta la actual normativa que reduce sus pensiones y estarían dispuestos a postular si el proyecto avanza.
La Asociación de Oficiales en Servicio Pasivo de Guayaquil, que agrupa a más de 80 uniformados retirados, planea enviar una solicitud formal a la Asamblea para apoyar la derogación de la ley que les impide cobrar su pensión completa si vuelven a trabajar.
De seis exuniformados consultados por este Diario, cuatro expresaron su interés en unirse al SNAI si se aprueban los cambios propuestos. Todos coincidieron en que el sistema carcelario necesita una reforma urgente y que la experiencia de los retirados puede ser clave para combatir la corrupción y recuperar el control en las cárceles del país.