La muerte de Patricio Zambrano reveló la falta de información a los familiares y las condiciones precarias dentro del centro penitenciario más conflictivo del país.
La familia de Patricio Javier Zambrano Saavedra se enteró de su fallecimiento en la Penitenciaría del Litoral por un canal inesperado: otro pariente también privado de libertad dentro del mismo centro penitenciario. Zambrano, quien este lunes habría cumplido 43 años, fue uno de los cinco internos que, según fuentes policiales, murieron el sábado 28 de junio presuntamente por tuberculosis.
El Centro de Rehabilitación Social de Varones, ubicado en la vía Guayaquil-Daule, vuelve a estar en el foco por la crisis sanitaria que afronta. Los allegados de Zambrano denuncian que no recibieron notificación oficial por parte de las autoridades penitenciarias. Fue a través de otros internos que conocieron del deceso.
“En la Penitenciaría hay una epidemia de tuberculosis. La muerte de mi hermano no es la única, ese mismo día fallecieron otros cuatro reclusos. Nadie informa si están enfermos. Están muriendo como animalitos”, denunció la hermana del fallecido, quien además relató que Zambrano estaba a poco más de un mes de cumplir su condena.

La familia acudió al Laboratorio de Criminalística, donde finalmente se confirmó la noticia que les había anticipado su familiar recluido. Hasta la tarde del domingo 29 de junio, aún esperaban la entrega del cuerpo para realizar el sepelio.
Una fuente policial reveló a Diario EXTRA que en la Penitenciaría del Litoral se reportan entre dos y cinco muertes diarias, muchas de ellas presuntamente relacionadas con enfermedades respiratorias como la tuberculosis.
Consultado sobre la situación, un vocero del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) indicó: “Estamos verificando la información. Existe una alerta sanitaria, pero antes de emitir un pronunciamiento oficial, estamos confirmando los datos para evitar que se difunda información fuera de contexto”.
Hasta el momento, no se ha emitido un parte oficial con las cifras exactas de contagios ni las medidas adoptadas para contener el posible brote dentro del centro penitenciario, uno de los más conflictivos del país.