El ingeniero que volvió a encender al Bombillo

El precio del caos: lo que Guzmán heredó en Emelec.

El Club Sport Emelec desde el 2019 hasta el 2024 vivió una etapa gris desde la década de los 90. Eliminaciones tempranas en torneos internacionales, conflictos internos, deudas crecientes y un equipo sin identidad en cancha alejaron al club de la élite. Sombría bajo su anterior dirigencia. La falta de resultados, una débil planificación deportiva y financiera, y la desconexión con su hinchada, marcaron los últimos años de una administración que fue perdiendo el rumbo. Lo que alguna vez fue un modelo de gestión en el fútbol ecuatoriano terminó siendo un reflejo de crisis, con fichajes fallidos, deudas con jugadores y una pérdida evidente de identidad.

Pero dicen que hasta las malas rachas se acaban, y eso paso después de meses de la renuncia de Pileggi en Emelec, las votaciones y la elección del hincha dieron como presidente electo al ingeniero Jorge Guzmán – “No vengo a prometer campeonatos, vengo a poner en orden la casa.”

Después de que alguien valiente se propusiera a agarrar el timón de un barco que se estaba hundiendo, empezó a llegar las tristes noticas a los hinchas, porque después de esos tiempos donde no se sabia absolutamente nada del tema económico de Emelec, llegaron las primeras auditorias de Guzmán y honestamente, una pena y un desastre el bombillo, tanto dentro como fuera de la cancha.

Deuda total acumulada de un aproximado de 4,8 millones de dólares, entre pagos pendientes con proveedores, exjugadores y FIFA. Falta de liquidez operativa con solo el 30% del presupuesto estaba disponible para cubrir la temporada 2025. Plantilla sobrevalorada con sueldos por encima del rendimiento de varios fichajes, cantera descuidada, sin inversión seria ni promoción de talentos. No existía caja chica, ni caja grande, deudas vienen y van, inclusive, no tenían servicios básicos el estadio ni el polideportivo.

Pero viendo en retrospectiva, no deja de llagar a mi cabeza la pregunta de ¿Quién fue el verdadero responsable del declive de Emelec?, ¿Quién debe asumir la responsabilidad del caos que vivió Emelec?

La figura de José Pileggi, expresidente del club, aparece como protagonista central de este colapso. Electo con la promesa de una renovación ordenada, su administración terminó marcada por fichajes erráticos y costosos que no rindieron. Cambios constantes de técnicos sin proyecto claro. Deudas acumuladas con exjugadores y cuerpos técnicos. Una relación fracturada con los medios, las peñas y los propios socios. Poca transparencia sobre el manejo económico del club, es más, nunca existió una rendición de cuentas y sus abogados, muy flojos, que nunca lucharon por retener a los jugadores o sanar las denuncias, irse de Emelec era más fácil que migrar a Canadá.

Es necesario que la historia de Emelec no solo se reconstruya en el presente, sino que también se haga justicia con su pasado reciente. Porque para sanar completamente, el club necesita respuestas, nombres, y la voluntad de no repetir los errores.

5 meses han pasado en Emelec desde la llegada del Ing. Jorge Guzmán y se puede ver una mejoría en el Club. Se ha hecho un diagnóstico claro y sin maquillajes. No se ha prometido lo imposible, pero sí se ha trabajado con firmeza para levantar las bases del club.

Una de las señales más visibles ha sido la reestructuración financiera, pagar a la FIFA para levantar las multas y los impedimentos de contratar jugadores. la nueva administración ha mostrado voluntad de pago y ha establecido cronogramas claros para resolver estos problemas. Este enfoque transparente ha devuelto algo esencial: la confianza del hincha.

El ingeniero Guzmán es la prueba clara de como se deben de usar las redes sociales cuando tienen el cargo de presidentes, informa siempre a los hinchas de los pequeños grandes pasos que se han realizado, y aclaran los temas, pero jamás se pelea con los hinchas o con los colegas periodistas, ese es un buen uso de la plataforma X, ojalá y otros puedan usarlo de ejemplo.

En lo deportivo, el cambio no es inmediato, pero sí evidente. Se han empezado a tomar decisiones técnicas con criterio, apostando por un cuerpo técnico que responde a un proyecto a largo plazo, y no solo a la urgencia de los resultados. Se ha fortalecido la cantera, se han dado salidas necesarias, y los nuevos refuerzos muestran un perfil más acorde a las necesidades reales del equipo.

Además, se ha recuperado algo clave en un club grande como Emelec: la conexión con la hinchada. Jorge Guzmán ha sido claro en su discurso, cercano, y dispuesto a escuchar. Ha devuelto al socio su lugar como pilar del club, por eso que al primer mes desde que el Ministerio de Deporte dio el visto bueno a su elección, más de 3.000 hinchas reactivaron sus membresías, ya que sienten que esta dirigencia está proponiendo una gestión más abierta y participativa.

Hay que rendir homenaje a los hinchas y socios de Emelec, que han demostrado ser el alma más leal del club. A pesar de los años oscuros, nunca abandonaron las gradas ni dejaron de alentar al equipo con la misma pasión de quienes, desde niños, hicieron una promesa de por vida. Hoy, Emelec sigue caminando por terreno difícil, pero ya no lo hace a ciegas. Con el liderazgo del Ing. Jorge Guzmán, el club ha recuperado algo fundamental: dirección, seriedad y, sobre todo, propósito. También es justo reconocer al propio Guzmán, quien hasta ahora ha cumplido lo que prometió: mejorar al Emelec desde adentro, en lo administrativo, institucional y futbolístico. En tiempos donde la palabra muchas veces se desvanece, encontrar dirigentes que la honren es, sencillamente, invaluable.

Emelec no ha salido aún del túnel, pero ha encendido la luz. La etapa de reconstrucción será larga y exigente, pero hoy, por primera vez en años, el hincha mira al futuro con esperanza. Si la línea se mantiene, si el proyecto se respeta y la unidad prevalece, el Bombillo volverá a brillar como merece.

Ya no es la del espejismo del pasado, sino la de un proyecto real que promete devolverle su grandeza.

Este artículo representa una opinión personal y no refleja la postura oficial de este medio. Se trata de un análisis basado en fuentes y percepciones del autor sobre el contexto actual deportivo.

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