¿Corre el auto o la computadora? Así es la nueva F1

Las máquinas que piensan por el piloto. Lo que nadie ve explicado:

La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la Fórmula 1, transformando desde las estrategias de carrera hasta la experiencia de los fanáticos. Lo que antes tomaba minutos o incluso horas ahora se procesa en segundos gracias a sistemas avanzados de análisis de datos en tiempo real. Un ejemplo histórico es la icónica victoria de Juan Manuel Fangio en Nürburgring en 1957, cuando una parada en boxes de más de 50 segundos no le impidió ganar la carrera. Hoy, gracias a la IA, las paradas pueden durar menos de 2 segundos, como ocurrió con McLaren en Qatar 2023.

Los equipos como McLaren y Aston Martin utilizan IA para procesar grandes volúmenes de datos, optimizando estrategias y mejorando el rendimiento de sus autos en pista. La telemetría avanzada y el edge computing permiten tomar decisiones casi instantáneas sobre ajustes técnicos o llamadas a pits.

La seguridad también se ha beneficiado enormemente. El aprendizaje automático permite anticipar riesgos, analizar el comportamiento de los pilotos y reaccionar rápidamente en caso de accidentes. Además, la IA genera alertas que garantizan atención médica inmediata cuando es necesario.

Otra innovación clave son los gemelos digitales: réplicas virtuales de los autos que permiten simular condiciones reales como el desgaste de neumáticos, consumo de combustible o incluso el comportamiento de los rivales. Esto brinda a los ingenieros una herramienta vital para planificar múltiples escenarios durante una carrera.

Por otro lado, la experiencia del público ha evolucionado. Con herramientas como F1 Insights (AWS), los fans acceden a datos técnicos visualizados de forma clara y comprensible. Además, robots con IA permiten a los aficionados interactuar virtualmente en eventos como el GP de Bahréin.

La IA también se aplica al diseño de trofeos, como ocurrió en Canadá 2024, y al fortalecimiento de la ciberseguridad con empresas como Darktrace, SentinelOne y Arctic Wolf.

En el ámbito de comunicación y marketing, McLaren utiliza plataformas como Einstein 1 para personalizar su vínculo con los fans y mejorar su relación con patrocinadores. Además, tecnologías como la realidad aumentada (RA) y virtual (RV) están mejorando tanto la formación de pilotos como la transmisión visual de las carreras.

En términos técnicos, la F1 actual depende de la telemetría y el procesamiento en el edge (edge computing), que permiten una respuesta inmediata a los datos de más de 300 sensores por coche. Esto impacta no solo en el rendimiento, sino también en la seguridad.

Finalmente, como lo explica Ruth Buscombe, asesora técnica de Fórmula 1 y embajadora de AWS, la IA permite dirigir la transmisión de las carreras en tiempo real, ofreciendo gráficos predictivos y datos útiles a los fanáticos en casa. Todo esto consolida a la Fórmula 1 como uno de los deportes más tecnológicamente avanzados del mundo.

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