El Ídolo perdió por la mínima en Perú y solo un «milagro» lo clasificaría a la siguiente ronda.
Barcelona SC volvió a tropezar en la Copa Libertadores y complicó seriamente su permanencia en torneos internacionales. El equipo ecuatoriano cayó 1-0 ante Universitario de Deportes este 14 de mayo en Lima, por la quinta fecha del Grupo B. El único tanto del encuentro fue obra de Álex Valera, quien marcó de cabeza en la última jugada del primer tiempo.
Con este resultado, el conjunto dirigido por Segundo Alejandro Castillo quedó último en su grupo con apenas 4 puntos, y ya no depende de sí mismo para aspirar al tercer lugar que da acceso a la Copa Sudamericana. Universitario, por su parte, escaló al segundo puesto con 7 unidades. River Plate lidera con 8 puntos y aún debe enfrentar a Independiente del Valle, que también suma 4 pero con mejor diferencia de gol que Barcelona.
El Ídolo tenía la obligación de sumar en Lima tras perder en casa ante River y complicar su camino. El partido en Perú era una final anticipada, pero el equipo mostró nuevamente carencias en ataque, imprecisiones técnicas y poca capacidad de reacción. Ni siquiera los cambios ofensivos en el segundo tiempo lograron inquietar con claridad al arco de Sebastián Britos.
A nivel individual, varios jugadores han bajado notablemente su rendimiento. La defensa comete errores básicos, el mediocampo no genera juego y el ataque luce desconectado. La sensación es que, más allá de la posición en LigaPro, el equipo no encuentra su identidad ni respuestas desde el banquillo.
Pese a liderar el torneo ecuatoriano, Barcelona ha quedado expuesto en el plano internacional. El hincha, resignado, revive el ya clásico “meme del calendario” que resume con ironía las frustraciones anuales. Para competir afuera no basta con nombres ni con buenos arranques: se necesita un proyecto serio, trabajo sostenido y ambición real. La eliminación está cerca, y lo preocupante es que no sorprende a nadie.
