Familiares de pacientes aseguran que tienen que dar dinero a los camilleros para que les asignen una cama.
La situación en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ubicado al sur de Guayaquil, es crítica. Así lo denuncian familiares de pacientes que enfrentan diariamente la falta de atención adecuada, escasez de insumos médicos y un entorno sin seguridad.
Según testimonios recogidos por Ecuavisa, conseguir una cama en este hospital se ha vuelto una odisea. Pacientes en estado delicado deben esperar varios días en el área de emergencia sin ser ingresados formalmente. Tal es el caso del padre de “Fabricio” —nombre protegido—, quien lleva más de tres días esperando por una cama, a pesar de haber sido hospitalizado por una infección en las vías urinarias.
Pero los problemas no terminan ahí. Algunos familiares afirman que han tenido que pagar a camilleros para conseguir atención más rápida. “Incluso hay que darles dinero para que le consigan una cama a tu familiar”, aseguró una mujer visiblemente molesta.
Las afueras del hospital se han convertido en una sala de espera improvisada. Personas en sillas de ruedas, con enfermedades graves, e incluso con condiciones neurológicas, permanecen por horas o días sin recibir respuesta. “Mi familiar pierde el conocimiento por momentos y aquí estamos sin que nos den solución. Incluso cerraron las puertas cuando vieron que hablábamos con ustedes”, relató una joven que esperaba atención para un ser querido.
A esta falta de espacio se suma el desabastecimiento de insumos médicos. Camas sin sábanas, pacientes sin batas y familias obligadas a comprar medicinas fuera del hospital son parte del panorama diario. “Las medicinas, las sábanas, las batas, todo lo tenemos que conseguir nosotros mismos”, comentó otra ciudadana.
La situación también es alarmante en términos de seguridad. Desde febrero, cuando se reportó el secuestro de un funcionario y la supuesta presencia de bandas delictivas dentro del hospital, las familias viven con miedo. Aunque en ese momento se anunció una intervención policial, hoy los denunciantes aseguran que no hay presencia constante de la Policía en los alrededores.
“Uno duerme en el monte. Aquí amanece uno”, narró una mujer que pasó la noche en una zona verde cercana al hospital. Ecuavisa pudo constatar que pasada la medianoche una patrulla llegó brevemente, pero no permaneció en el lugar.
Ante la magnitud de estas denuncias, se solicitó una respuesta oficial al departamento de comunicación del Hospital Teodoro Maldonado Carbo. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota no se recibió ningún pronunciamiento de parte de las autoridades.