El transporte es la principal fuente de esta contaminación que agrava los efectos del cambio climático en la ciudad.
En la última década, Guayaquil ha experimentado un alarmante aumento del 30% en las emisiones de gases contaminantes, alcanzando las 8,9 millones de toneladas de CO₂ en 2024, lo que equivale a 3,2 toneladas por habitante.
Este incremento, comparado con 2014, representa un alza significativa que incide en el cambio climático y el calentamiento global.

La principal fuente de esta contaminación es el transporte, que representa el 38% de las emisiones, según un estudio de la CAF. Los expertos coinciden en que mejorar el transporte público y apostar por soluciones más ecológicas son pasos fundamentales para mitigar estos efectos.

El cambio climático, aún considerado por algunos como un fenómeno lejano, ya se manifiesta en eventos extremos como lluvias anormales, inundaciones y deslizamientos de tierra, como el ocurrido en Manabí el 17 de febrero, que dejó cuatro muertos.
Ambientalistas llaman a la acción, enfatizando que el desarrollo económico debe ser compatible con el uso de energías limpias para frenar este problema global.