En el programa de Teleamazonas 100 ecuatorianos dicen, los concursantes no deben necesariamente decir la verdad, sino adivinar lo que dijeron “los otros”. No importa si la respuesta es absurda o incorrecta, lo que importa es si coincide con lo que la mayoría opinó. Bienvenidos al espejo perfecto de nuestras redes sociales.
Hoy, en el ecosistema digital, no ganan quienes piensan diferente, sino quienes piensan igual. O mejor dicho, quienes logran coincidir con la opinión promedio de la burbuja dominante. Es como jugar todos los días a 100 ecuatorianos dicen, pero en Twitter, Instagram o TikTok. Si aciertas con la narrativa, acumulas puntos: likes, shares, seguidores. Si fallas… pierdes credibilidad, identidad, e incluso tu reputación digital.
El problema no es solo que las narrativas mayoritarias se impongan, sino que muchas veces se construyen sobre bases débiles o directamente falsas. Pero como fueron “validadas” por una masa (y un algoritmo), se vuelven casi imposibles de cuestionar sin ser acusado de disidente, hater o desubicado. En la lógica digital, la verdad es lo que la mayoría comparte, no lo que se comprueba.
¿Y qué pasa cuando te atreves a ir contra la corriente? Pues eres ese concursante que dice una respuesta lógica, con argumentos, pero el host te responde con un sonriente: “¡Lo siento, no está en el panel!”. Aunque tengas razón, no ganaste. Porque no dijiste lo que los otros dijeron.
Vivimos tiempos donde las encuestas no solo predicen tendencias, las crean. Donde el pensamiento crítico es un riesgo y el pensamiento colectivo, una trampa disfrazada de consenso. Y donde la autenticidad está en descuento, porque la validación cuesta menos si repites lo que ya fue aprobado por la mayoría.
Entonces, la pregunta no es si 100 ecuatorianos dicen la verdad. La pregunta es: ¿estás dispuesto a perder el juego por decir algo diferente?
Este domingo, Ecuador vuelve a las urnas. Y más allá de por quién votes, vale la pena preguntarte si tu decisión nace de una convicción propia o de una narrativa repetida. Porque en democracia, lo valiente no siempre es decir lo que todos dicen, sino atreverse a pensar lo que pocos se atreven a decir. (O)
Este artículo representa una opinión personal y no refleja la postura oficial de este medio. Se trata de un análisis basado en fuentes y percepciones del autor sobre el contexto político actual en Ecuador y la región.
